Megan, de 28 años, y su hija Oaklyn, de tan solo dos años, se han hecho virales esta semana en Instagram al mostrar las adorables imágenes de la pequeña intentando acostumbrarse a su nueva cama de "niña mayor".

Según ha explicado la madre, fue justo después de su segundo cumpleaños que el bebé comenzó a quejarse de estar en la cuna y quería salirse todo el rato. "Decidí que era el momento de cambiarla, pero no estaba preparada para que ocurriera tan rápido, así que todavía no tenía una barandilla".

Oaklyn ha tenido problemas con la transición a una superficie sin barrotes y su madre la ha encontrado en las posiciones más surrealistas: con la cabeza colgando, con las piernas fuera, en la alfombra al lado del suelo o incluso acurrucada debajo de la cama. Y así lo ha mostrado en un divertido montaje: "Estos vídeos son de la primera semana en su cama de niña mayor, a eso de las 9 de la noche, cuando se quedaba dormida por toda la habitación".

Aunque está claro que no sufre ningún daño, el bebé es capaz de trasladarse cada vez más lejos del colchón. "Solo tardó dos semanas en dejar de hacerlo mientras se acostumbraba a los cambios", ha añadido Megan. "Ahora solo se levanta de la cama para venir a acurrucarse conmigo, lo que siempre es bienvenido".